Ali era un hombre de pocas palabras cuando recién lo conocimos. Raras veces habla, pero es muy observador y analiza mucho distintas situaciones. Él es un padre que quiere lo mejor para sus hijos y sabe que la única herencia que les puede dejar es una educación. Ali es un hombre con un corazón tan grande, que puede ayudar a su propia comunidad a pesar de las dificultades de la vida.
La pandemia del COVID-19, definitivamente ha sacado lo mejor de él, abriendo nuestros ojos para ver a Ali, por quien él realmente es. Ali se ha ofrecido como voluntario para ayudarnos a distribuir paquetes de alimentos a las familias que han perdido su fuente de ingreso debido a las cuarentenas del país. Entrega el paquete de alimentos a cada familia, llamando a cada una de ellas para concertar la entrega.
Incluso, Ali renunció a su parte de comida cuando una persona le suplicó que se la dé. Cuando le preguntamos, el respondió confiadamente que Dios es fiel, y que Él proveerá para él y que no le faltará. No es de extrañarse que Ali y su familia siempre tienen un plato de comida en casa, a pesar de que él no pueda trabajar debido a la pandemia. Recientemente, hemos estado teniendo conversaciones espirituales con Ali, quien escucha atentamente y se muestra de acuerdo con lo que compartimos. Oramos para que Ali abra su corazón a Dios, sepa que es quien lo ama y él se convierta en la levadura para su comunidad.
Jer 31:33 “(…) Pondré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón. Yo seré su Dios,
y ellos serán mi pueblo”
Motivos de Oración:
· Oremos para que las personas locales de Malasia tengan mayor compasión hacia los Rohinyá y puedan tenderles una mano.
· Oremos para que el Señor abra el camino a obreros entre los Rohinyá y que ellos puedan conocer a más personas como Ali.· Oremos para que el Señor atraiga a Ali y a toda su familia hacia Él.